Por: Luis Jorge Guerrero Rivero
“Regreso a la Casa Blanca más decidido y más inspirado que nunca sobre la tarea que nos aguarda y el futuro que tenemos por delante”
― Barack Obama
El último juego del Unión Magdalena en el Eduardo Santos fue el 3 de marzo del 2013, han sido hasta hoy 1.782 días en los que los azulgrana, cual nómadas, fueron de estadio en estadio, ciudad en ciudad, buscando el anhelado ascenso sin que su fanaticada, el pueblo samario, pudiera alentarlos en masa. Las nuevas generaciones de samarios, generación Z y millenials, son mas hinchas de equipos europeos, a los cuales pueden ver cada semana en sus competiciones nacionales y continentales, que del equipo de la tierra que los vio nacer, situación que no es de extrañar y es consecuencia de 12 temporadas consecutivas en la segunda división y de fracasos del equipo bananero.
El regreso ya se confirmó, el equipo ya volvió y aquellas tardes de fútbol harán presencia nuevamente en tierras samarias y los samarios tendrán al Unión en su terruño y estrenando estadio. Sumado a eso, regresa el tercer goleador histórico del equipo, Erwin “Alpinito” Carrillo luego de su paso por Malasia, el Real Cartagena y Cúcuta Deportivo; y por primera vez se vestirá de azul y rojo el volante samario David Ferreira. Otro que regresa al redil es el jugador vallecaucano Jhonier Viveros, quien estuvo con el equipo samario en 2014 y 2015, jugando 81 partidos y anotando 16 goles.
Foto: Facebook Unión Magdalena
Las directivas del equipo quieren corregir todos los errores del año pasado y han mejorado la selección de los jugadores, teniendo en cuenta que el DT Harold Rivera piensa en un proyecto de largo plazo en el cual los juveniles tengan un papel importante, eso a pesar de la necesidad inmediata de lograr el ascenso al ser el Unión uno de los históricos a los cuales mas le ha costado volver a primera división.
Otras incorporaciones son el arquero Cesar Giraldo, proveniente de Tigres F.C., el defensa Jorge Solano, procedente igualmente de Tigres F.C.; el volante Johan Valencia que llega del Deportivo Cali y el delantero John Fredy Miranda quien desembarca del Cúcuta Deportivo.
Foto: Facebook Unión Magdalena
Ahora la historia del Unión Magdalena se escribirá en el Estadio Sierra Nevada, las nuevas generaciones cantarán los goles del equipo de su tierra en el sector de Bureche y el Eduardo Santos no verá a su equipo ascender, pero eso ya no importa. Riohacha, Ciénaga y Magangué fueron testigos de cada uno de los intentos, de cada uno de los fracasos y caídas; sin palpar el dolor de la hinchada, que en su inmensa mayoría sufría a lo lejos, simplemente oyendo por radio las derrotas o viendo en redes sociales los resultados negativos. Cada enero nos repetimos que “si se puede”, “que este año si”, “que no aguantamos mas” ; pero en noviembre ( y en las últimas 2 temporadas mucho antes) nos damos cuenta que no se pudo, que este año tampoco y que sí podemos aguantar mas, porque el soportar es inherente al amor, el sufrimiento viene incluido y la decepción la borra nuestra pasión por el equipo de nuestra tierra, esa institución que nos da tanta identidad como el morro, lo que nos da el sentido de pertenencia para sentirnos orgullosos de ser de una tierra hermosa, para seguir diciendo con el pecho hinchado que somos de Santa Marta.
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